Mi nombre es Rocío, pero todos me llaman "Roxy". Soy estudiante de la Licenciatura en Nutrición en la Universidad Abierta Interamericana de Rosario, Santa Fe, Argentina. Mi pasión por la nutrición comenzó desde temprana edad, y la he cultivado a lo largo de los años con formación especializada, incluyendo un curso en nutrición deportiva en la IFBB.
Además de mi amor por la nutrición humana, también me dedico al bienestar de nuestras perritas, quienes siguen una dieta BARF que preparo personalmente. Mi interés por la cocina surgió a los 14 años, cuando preparé mi primer plato: un arroz amarillo con pollo, siguiendo las instrucciones de mi mamá por teléfono. Desde entonces, la cocina y la nutrición se han convertido en parte fundamental de mi vida.
A los 15 años comencé a entrenar, y aunque en un principio no veía los resultados que deseaba, mi persistencia me llevó a profundizar en el estudio de la nutrición deportiva. A los 20 años, decidí hacer un curso especializado para poder diseñar mis propias dietas, lo que marcó el comienzo de mi camino profesional. A los 25, después de un paréntesis, volví a sumergirme en el mundo de la nutrición, comprometida con la idea de ayudar a otros a mejorar su calidad de vida a través de una alimentación adecuada y un enfoque integral.
Hoy, estoy aquí para guiarte y apoyarte en tu viaje hacia una vida más saludable, ofreciéndote asesoría personalizada y basada en la ciencia, para que puedas alcanzar tus metas de forma efectiva y sostenible.
Soy Ezequiel, pero ustedes me conocen como “KRAKEN”. Mi formación académica incluye un título en Administración de Empresas y actualmente soy estudiante de Inteligencia Artificial. Sin embargo, mi verdadera pasión siempre ha sido el entrenamiento físico, lo que me llevó a sumergirme en el estudio y la lectura de numerosos libros sobre desarrollo físico hasta convertirme en entrenador personal.
El apodo de "KRAKEN" refleja mi filosofía de vida: para alcanzar nuestra mejor versión, debemos ser como un cefalópodo, manejando múltiples aspectos de nuestras vidas con la misma destreza que si tuviéramos “ocho brazos”. Enfrentamos el reto de estudiar, trabajar, viajar, construir relaciones, divertirnos, sociabilizar y cumplir con nuestros objetivos, todo mientras intentamos encontrar tiempo para el gimnasio. ¿Cómo logramos hacerlo todo?
Después de años de investigación y lectura incesante, descubrí el método de entrenamiento más eficiente que maximiza el desarrollo físico con una mínima inversión de tiempo y un enfoque en la preservación del cuerpo. Es importante destacar que, al igual que un cajero con artritis en las muñecas, un colectivero con tendinitis en los tobillos o un trabajador de oficina con estrés crónico, el daño físico no proviene de hacer algo extraordinario, sino de la repetición constante de lo mismo. Como el agua que moldea la roca no por su fuerza, sino por su constancia, debemos aprender a entrenar inteligentemente para evitar lesiones y mantener nuestra salud a largo plazo.
Mi misión es ayudar a quienes luchan por sus sueños a acercarse un poco más a sus metas. Todo es posible si estamos profundamente comprometidos, y estoy aquí para demostrar que, con el método de entrenamiento Kraken, se puede lograr.